¡Muy buenos días bellezas!
¿Cómo estáis? Espero que bien y, sobretodo, llenas de energía para afrontar este día💪😉
Bueno bueno, hoy os traigo un DIY que ya sabéis que hace tiempo que no hacía ninguno y me apetecía mucho cambiar de tema y que no fuera siempre hablar de maquillaje o dejaros alguna receta que otra.
Esta vez me he basado en algo que normalmente a las chicas nos gustan mucho por lo cuquis que son. Sí, sí, os hablo de los unicornios. Esos seres fantásticos y preciosos, con miles de colores pastel que nos dejan la boca abierta cada vez que los vemos en camisetas, llaveros, bolsos... (ya sabéis a lo que me refiero jajaja)
Así que me he decidido a hacer una manualidad muy sencilla pero a la vez muy atractiva sobretodo para hacer con peques y que a la vez podéis aprovechar porque al llevar gominolas, os las podéis comer.
¿Queréis que os cuente cómo lo he hecho?
¡Vamos allá!😊
Como ya habéis visto en el título del post, la cosa va hoy de unicornios y hoy en concreto vamos a hacer un tarrito con gominolas de unicornio.
Para ello vamos a necesitar varias cosas como las que podéis ver a continuación:
Además, vamos a necesitar unas pinturas acrílicas (yo en concreto he elegido el rosa y el azul para hacer la mezcla y pintar la tapa del bote en lila), unas tijeras, un pincel, un plato pequeño y un trozo de servilleta.
IMPORTANTE: este paso os lo podéis saltar si encontráis directamente el bote con la tapa en el color que queréis, así os evitáis estar pintando pero en mi caso, no tuve suerte en encontrar un bote de plástico con tapa lila así que tuve que optar por hacerlo de esta forma si quería el resultado que me había imaginado. De todas formas, también os digo que las gominolas se conservan mejor en un tarrito de cristal mejor que en plástico, así que yo de vosotras me decantaría más por el de cristal😉
Ahora vamos a pintar la tapa con las pinturas acrílicas y dejamos secar sobre la servilleta.
Al ser pintura acrílica no tendréis problema de secado porque en unos 5 minutos lo tendréis listo.
Mientras, vamos a aprovechar para recortar las pegatinas que hemos impreso para decorar el bote de cristal.
Una vez las tenemos ya recortadas, las vamos pegando con cuidado en el bote, teniendo en cuenta de que no queden burbujas de aire al pegar porque ya no queda igual el resultado.
Como la tapa ya estará seca para entonces, aprovechamos para pegar la pegatina chiquitina (valga la redundancia) sobre ésta.
Ahora ya sólo nos queda el último paso y consiste simplemente en rellenar el tarrito con las gominolas y ¡listo!
Así queda nuestro tarrito con gominolas de unicornio😉
¿Qué os ha parecido?
¿Os ha gustado el resultado?
Podéis aprovechar esta manualidad, como digo, con los niños. Ya sean vuestros sobrinos, vuestros primos, si tenéis hijos... os podéis inventar una historia de algún unicornio que os ha dejado este regalo para ellos y que son algo así como gominolas mágicas.
Ya sabéis que los niños son muy inocentes y podéis jugar con ellos a lo que sea y así matáis dos pájaros de un tiro.
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¡Pues esto es todo por hoy chicas! Espero que os haya gustado el post de hoy😊 y que si queréis que haga algún que otro DIY más tan sólo tenéis que decírmelo.
Mientras tanto no olvidéis...
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Como siempre, nos leemos en el próximo post.
¡Un besito y feliz día!💋💋❤
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