Belleza en mi neceser: Mi experiencia Oh my cut!

¡Muy buenos días! ¿Cómo estáis florecillas? Espero que muy bien. Aquí en Elche estamos llevando unos días con un poco de frío y mucha lluvia... como se nota que ha llegado la Semana Santa que siempre se nos chafa porque nunca llueve, pero no sé qué pasa que en estas fiestas el agua se apodera de Elche :(

Bueno, vamos a empezar bien el día con un cafetito y este post que os traigo sobre la cadena de salones de belleza Oh my cut!

En este caso os voy a contar la experiencia que he vivido en primera persona en el salón situado en la calle Baltassar Tristany, 153 de Elche (zona de Pedro Juan Perpiñán)

Para las que vengáis de fuera os dejo un mapa de la zona. Es muy sencillo si váis por la cincurvalación de El Corte Inglés. La encontráis en seguida :)

Primero de nada, decir que todos los salones Oh my cut! se caracterizan por una singular decoración y no tiene nada que ver un salón con otro, pues son todos diferentes en cuanto a decoración se refiere y muchos de ellos realizados por ilustradores. Este, en concreto, se lo encargaron al ilustrador Óscar T. Pérez. Si queréis ver sus trabajos os dejo aquí su web.

En el que yo estuve se puede ver una temática de carrusel, de colores cálidos con amplia luminosidad, zonas amplias, limpieza... Vamos, todo lo que yo necesito para estar cómoda en un sitio y si a eso le añadimos un personal de primera como Susi, la peluquera que estuvo conmigo, os puedo decir que os encantará.

Nada más entrar, se encuentran diferenciados varios espacios. Primero te encuentras con la entrada, donde está el mostrador con algunas exposiciones de algunos productos y una zona de sala de espera para clientas.

Luego tienen otra zona con espejos y sillas y productos de belleza que es donde estuve yo junto con Susi.

En todo momento me atendió con mucha delicadeza y estuvo muy atenta a todas mis necesidades. El caso es que hace un año estuve en una peluquería de Elche y me hicieron unas mechas californianas (bueno si se pueden llamar así) y me quemaron el pelo. Me las dejaron horriblemente mal y encima me quemaron el pelo. Además, yo tengo el pelo súper fino y enseguida que te aplican malos productos pues se nota y el pelo se resiente, tanto, que hasta tengo algún pequeño mechoncito que se ha partido por la mitad, con eso os lo dijo todo, señoras... Y, claro, para intentar subsanar el error de esa peluquería pues tuve que recurrir a echarme un tinte sin amoníaco (Casting Crème Gloss de L'Oréal) en casa que cubriera las dichosas mechas que tantos quebraderos de cabeza me habían traido.

Bueno, el caso es que le comenté a Susi que quería hacerme unas mechas rubias porque ya me notaba el pelo demasiado oscuro y entre eso, y que soy muy blanquita, pues imaginaros los rasgos de paliducha que podía llegar a tener en mi cara. Fue entonces cuando le comenté lo que me había pasado anteriormente y no se lo podía creer, me dijo que esta vez estaba en buenas manos, que usaban buenos productos de Wella y Sebastian y que ella haría de todo menos contribuir a quemarme el pelo. Así que se puso manos a la obra, me puso una decoloración muy bajita para que no se me quemara el pelo y empezó a hacerme las mechas por todo el pelo.

Una vez puestas, me dejó unos 20 minutos con calentor en la cabeza para que cogieran un poquito de color.

Esta soy yo esperando mientras se "cocinaban" las mechas:

Como véis, parecía que venía del espacio con ese aparato, daba mucha risa verme... Pero fue un rato agradable porque me dejaron una revista y todo para sentirme más cómoda durante la espera.

Una vez que me quitaron el calor, Susi me comentó que había una especie de tratamiento de proteínas de la marca Sebastian y que me iría genial en el pelo para darle volumen y sentirlo más sano durante al menos dos semanas. Y eso hice, me lo aplicó por todo el pelo y luego le puso calor. Bueno... cuando me lo enjugó, no os podéis hacer una idea de lo suave que se me quedó el pelo ¡Estaba encantada!

Por último, aproveché el espacio que tenían en la peluquería en la que la propia clienta se puede secar y arreglar el pelo a su gusto sin tener que pagar porque te lo arreglen las peluqueras. Ellas te facilitan todo: cepillo, peine, secador, planchas...

Esta zona de autosecado se llama "The final touch"

Cuando vi el color que se me quedó fue realmente bonito, porque se quedó muy natural. Mirad:

Así que cuando me vi me encantó. Fue un cambio bastante diferente :)

(Se aprecia mejor el rubio en persona. Aquí menos por la calidad de la cámara)

En fin, chicas, que estoy encantada con el resultado porque es muy natural y lo bueno es de aquí a dos meses puedo volver a hacérmelas, con lo que para entonces, sí que estaré rubia, rubia :) Y, además, Susi me asesoró con otros productos que ya tengo fichados para llevarme en otra ocasión.

Os recomiendo, de verdad, estos salones, sobretodo, el que yo estuve, pero podéis encontrar varios en Elche y con diferentes temáticas. Mirad:

Tengo que deciros, que para acudir a cualquiera de estos salones, no tenéis que llamar para pedir cita, sino que tenéis que descargaros la aplicación Oh my cut!

Es fácil, tan sólo tenéis que a la aplicación y buscar en el localizador el salón al que queréis acudir y poner vuestro número de teléfono. Así, os dan número y también os van mandando mensajes para cuando tengáis pocas personas delante y sepáis que pronto os toca. Es una buena manera de no tener que esperar tanto en la peluquería :) Yo ya la tengo descargada para ir mirando también las promociones y picaré con alguna que me interese.

En conclusión, una sesión beauty de 10 porque además no me costó caro, 37 € todo (las mechas junto con el tratamiento de proteínas para el cabello de Sebastian). Además, los precios están cerrados y sí, deciros que cada 15 días cambian las promociones, que las podréis encontrar tanto en la aplicación de Oh my cut! como en su página web o en cada escaparate de los salones.

Los precios del salón donde estuve yo son estos: