Seguro que más de una vez habéis intentado quitaros el esmalte con algodón y quitaesmalte y se os han quedado las uñas fatal. A mí me ha pasado muchas veces, sobretodo, si los colores que me quito son oscuros porque luego se quedan las manos llenas de ese color. A parte que con el algodón ya no se suele quitar el esmalte porque se quedan muchas pequeñas fibras pegadas y que luego resultan súper incómodas de quitar.
Pues eso tiene solución :)
Hoy os vengo con una entrada muy práctica en la que os enseñaré a hacer un quitaesmalte casero de la forma más sencilla y usando cosas que tenemos en casa.
¿Nos ponemos manos a la obra?
Los utensilios que necesitáis son:
Esponjas de colores
Recipientes pequeñitos
Cúter
Quitaesmalte (preferiblemente, sin acetona)
Ahora los pasos son muy sencillos. Primero, cogemos el recipiente y lo lavamos bien por dentro con un poco de jabón y lo secamos con una toalla mismo. A continuación, cogemos la esponja y tomamos el diámetro del bote que hemos elegido para hacer nuestro quitaesmalte casero. Seguidamente, con ayuda de un cúter, cortamos la esponja y la introducimos en el recipiente. Una vez introducido, hacemos un corte por dentro en forma de X, que no sea muy grande. Finalmente, echamos quitaesmalte (he puesto preferiblemente sin acetona porque luego las uñas se quedan más nutridas debido a sus agentes hidratantes) y ya tenemos listo nuestro quitaesmalte casero.
¿Sencillo verdad?
Además, si vais a hacer varios quitaesmaltes, las esponjas pueden ser de colores y como veis en la primera foto, podéis combinar las esponjas y luego decorar los tarritos con los esmaltes que más os gustan y se os quedan preciosos. DIY total :)
Espero que os haya gustado el post.
No olvidéis comentar.
¡Mil besos!
Pues la verdad es que no me había planteado hacérmelos yo misma, se agradece mucho la idea!
ResponderEliminarBESOS!